A falta de 50 días para que se inicie el Mundial de Fútbol pondré como ejemplo Nike, que vestirá a las selecciones que patrocina con camisetas fabricadas a partir de botellas de plástico usadas.
Para su fabricación, que también se venderán a los aficionados, se han recolectado un total de 13 millones de botellas de plástico procedentes de vertederos de Japón y Taiwán. Según Nike sólo se necesitan 8 botellas de PET de 1L para fabricar una camiseta. El proceso consiste en lavar las botellas recogidas, retirar las etiquetas y cortarlas en láminas que se funden para crear un hilo delgado de poliéster.
Mediante este proceso se consigue ahorrar materia prima y reducir en un 30% el consumo energético en comparación con los uniformes producidos con poliéster virgen, sin reducir la calidad de las prendas.
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