Empresas ecológicas ¿verdad o estrategia de marketing?

Como ya sabemos, en la actualidad está muy de moda en las empresas el acompañar la palabra "ecológico" a sus productos. Ya pueden ser móviles, coches o camisetas; da igual. Lo importante es poner el sello. ¿Pero son realmente sinceras las campañas ecológicas o simplemente buscan dar una buena imagen de cara al mercado?



Hace ya unos años, los agentes de la ASA (Advertising Standards Authority) del Reino Unido exigieron a la compañía de automóviles Renault que fueran mas sinceros en una de sus campañas del modelo Twingo, al cual se le atribuyeron beneficios ecológicos de manera exagerada, siendo este un factor engañoso para el consumidor.



El anuncio en concreto consistía en un coche sobre fondo verde del que salían hojas por el tubo de escape y en una de ellas se podía leer "eco-nómica eco-lógica", lo cual hacía creer a los clientes que causaba un daño para el medio ambiente relativamente pequeño en comparación a sus competidores.



Otro caso es la famosa campaña contra las bolsas de plástico impulsada por varios supermercados, en especial por Carrefour. Engañan al público exponiendo motivos medioambientales falsos, y lo que realmente les interesa son las ganancias que les aporta.

Pero siete meses después de provocar el enfado de su clientela al cobrar por sorpresa 10 céntimos por cada bolsa de compra, Carrefour ha empezado ahora a entregar bolsas biodegradables (las que sustituyeron a las tradicionales de plástico) en las cajas de algunos de sus supermercados, especialmente en aquellos que se encuentran cerca de algún competidor directo como Lidl o Mercadona. En otros, el precio de estas bolsas ha pasado de 10 a tan sólo un céntimo de euro, un precio prácticamente testimonial. Además, si el cliente realiza una compra equivalente a un carrito de la compra se le da de manera gratuita tres bolsas, según informa la revista del sector Alimarket.

La estrategia de cobrar por las bolsas que se emprendió en un momento de encarnizada guerra de precios entre todo el sector de distribución por ganar cuota de mercado y cuando los consumidores miran cada vez más el céntimo ha jugado en contra del grupo francés.

En los tres primeros meses, las ventas de Carrefour en España sufrieron un nuevo retroceso del 1,2%, debido al "difícil" entorno económico, a los bajos niveles de consumo y la fuerte deflación en los alimentos, según aseguró la multinacional francesa.

El resto de bolsas que promueve Carrefour para el transporte de la compra mantienen sus precios. Así, las de rafia se pueden comprar por 0,50 euros, las bolsas monedero de nylon por 0,60, las de algodón por 1,70 y las bolsas carrito por 3,40. Sin embargo, el uso de estas es muy minoritario