Puppy es un claro ejemplo de como un producto que parece no sostenible sigue insospechadamente los dictámenes del diseño ecológico. este perro de formas estilizadas hecho de polipropileno es, ante todo, monomatérico, pero también multifuncinal.Aunque nació como un juego para niños enseguida conquisto otros valores, convirtiéndose en un elemento de decoración y un objeto de colección. en caso de necesidad puppy también puede utilizarse para sentarse, demostrando que, como afirma el conocido diseñador finlandés Eero Aarnio, la función de asiento pueden cumplirla varios objetos, mientras una silla nunca dejará de ser lo que es. Al convertirse en un objeto efectivo (además de tener un valor artístico), difícilmente se desechara a tontas y a locas, cumpliendo así con uno de los principales de diseño ecológico.
lunes, 3 de mayo de 2010
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